jueves, 30 de agosto de 2018

Cartas a ABC 310805 Culpables


Cartas a ABC 151003 Familia y Vida


Carta a La Rzón 231003 Periodistas en el espacio


Cartas a ABC 120705 La portada del día 12


Cartas a ABC 120706 Recuerdo de Juan de Ávalos


Cartas a ABC 2007 Lo del Prat


Cartas a ABC 221206 Ha nacido Dios


Cartas a ABC 290407 Anuncios

Sr. Director,
En la edición de ABC del pasado viernes 27 que ha llegado a los suscriptores de Madrid y supongo que en todos los ejemplares de los kioskos de la capital, se han insertado a toda página y en color, dos anuncios cuya comparación mueve a risa, a sarcasmo y finalmente a indignación. E uno de ellos, página 65, en las páginas de Madrid, que no se editan en todos los ejemplares que viajan a provincias, la Comunidad de Madrid anuncia con su mayor satisfacción la puesta en servicio de una nueva línea de Metro, lo que supone doce estaciones y casi 17 kilómetros de ampliación. Por cierto, algo que últimamente se está haciendo rutinario para esa y otras ampliaciones.
El otro anuncio, en la página 22 lo ha pagado el Ministerio de Fomento y anuncia triunfalmente a los lectores de toda España, que "ya han comenzado las obras de acceso de Cercanías de Madrid a la Terminal T4 del Aeropuerto de Barajas.
Este anuncio ¿ es fruto de un arrebato de celos del Ministerio que dirige la Sra. Alvarez que no tiene en Madrid nada que llevarse a la boca en materia de inauguraciones de infraestructuras ? ¿ Incluirá el Sr. Simancas esa obra en su programa, con lo cual ya lleva por delante un plazo de ejecución?
Cabe pensar que se trata de una sutileza muy propia de las agudas mentes socialistas que nos gobiernan, a saber : como dentro de unos días la Comunidad anunciará la llegada del Metro a la terminal T-4, puede que algunos o muchos lectores no distingan entre Cercanías y Metro y deduzcan ingenuamente que las obras comenzadas con el anuncio del viernes 27 de abril ya han sido concluidas. Antes, por cierto que las de la Puerta del Sol.
Un cordial saludo
Fo.: Francisco J. Muñoz de Morales Cuesta

miércoles, 29 de agosto de 2018

Cartas a ABC 101215 El Teatro Real

10 de diciembre de 2015
Sr. Director de ABC,
El sábado 5 acompañado por mi familia, he asistido a la representación de la opera ·Rigoletto· en el Teatro Real de Madrid.  Efectivamente en esa representación la opera fue un espectáculo total (?), al uso de lo que gusta a ciertos directores y escenógrafos, y también a los Teatros que no les ponen freno, y que consiste en añadir, sin venir a cuento, escenas y momentos groseros, zafios y de mal gusto, que emborronan la seducción musical y provocan en el espectador el deseo, cuando menos, levantarse, marcharse y no volver.
En la ocasion que cito, la fiesta que celebran los cortesanos es convertida en una verdadera bacanal donde todo gesto y actitud se muestra de la forma más grosera. Solo esa escena bastaría para la repulsa. Pero eso no es todo.
En el trascurso de ella y envueltos en la bellísima música, uno y una se desnudan integramente y acostados en el suelo retozan y añaden al espectáculo el suyo, improcedente a todas luces.
¿ Se repite la bacanal en su integridad tal y como la vimos en todas las representaciones ya habidas y se repetirá en las que están programadas incluso  con el numerito que montan el "miembro" y la "miembra" del conjunto?
Al menos guardan cierto pudor pues sus nombres no figuran en el reparto.
El Teatro Real goza de una aportación de las Administraciones públicas, es decir de todos nosotros y por ello mismo nos merecemos un respeto y una consideración .
Si hay a quienes les gustan esas exhibiciones , que las hagan en
los locales sin subvención de dinero publico y fuera del amparo de denominaciones o títulos que merecen el total aprecio y respeto y que , desgraciadamente, están a punto de perder.
Un cordial saludo.

Cartas a ABC 230214 Curo Vargas

Madrid, 23 de febrero de 2014
Sr. Director, En el Teatro de La Zarzuela de Madrid se representa estos días "Curro Vargas" zarzuela cuya música fue escrita por Ruperto Chapí y el argumento y letra lo fueron por los señores Dicenta y Paso Cano. En esta ocasión la versión escenificada y su dirección ha sido confiada a un famoso en estas lides el Sr. Graham Vick.  Los comentarios críticos de los periódicos de la capital coinciden todos ellos en que la tarea hubiera resultado un éxito completo de no haber recreado unas escenas en las que se desarrolla una acto religioso de carácter popular, como hay muchísimos en España y singularmente en Andalucía, de manera que ellos dicen que pueden herir la sensibilidad de los espectadores en especial de la mayoría cristiana. Pues sí. Durante las representaciones el publico al llegar esas escenas ha abandonado la sala en gran mayoría. Mis noticias son que las escenas incurren en blasfemia a símbolos de la religión católica en su versión más popular y querida. Mis cuatro localidades del sábado 1 de marzo, butacas 17 a 23 de la fila 6 del patio de butacas van a quedar vacías. Ni las ocuparemos, ni, por coherencia, haré nada por venderlas. Fueron compradas antes de saber la hazaña del Sr. VicK.

El Teatro de La Zarzuela es de titularidad pública y es por ello que ha de exigirsele el máximo respeto a los autores de las obras en primer lugar y al público para el que se preparan las representaciones. Y cuando el director del teatro y el invitado (¿) son extrajeros la atención que ha de prestarseles a sus propuestas han de ser extremas. Y así nos evitaríamos estas libertades cuyos autores piensan son gracietas o pinceladas de pintoresquismo pero que ofenden gravemente como ahora a la mayoría y que no tienen arrepentimiento ni castigo alguno. Por cierto ¿Cuanto ha costado la intervención del Sr. Vick?

Un cordial saludo,

Fdo.: Francisco Muñoz de Morales Cuesta
DNI.: 01042435Y

Cartas a ABC 030614 Patriotismo

3 de junio de 2014

Sr, Director de ABC
Bajo el título del asunto, escribe en ABC de ayer su redactor de "Opinión" Jaime González, un espléndido "Enfoque" bajo la fotografía de unos balcones con sendas colgaduras con los colores rojo y gualda. Con la finura literaria con la que hace gala en todos sus escritos el opinador escribe que como antidoto a la abulia nos propone que hagamos como él: que pongamos una bandera de España en el balcón y veremos como brota en nuestro interior un reconfortante sentimiento patriótico.
Ha sido necesaria la abdicación del Rey Juan Carlos y la inmediata proclamación como Rey de España de Felipe VI, para que ABC, por intermedio de su redactor, descubra lo reconfortante y saludable que sería que los ciudadanos y ciudadanas españoles tuvieramos un fuerte sntimiento patrótico.
El 5 de octubre de 2005 escibí a Ud una carta en la que con ocasión de la inmediata Fiesta Nacional  de aquél año venía yo a recomendar, con menos calidad literaria por supuesto,lo mismo que dice mi medio paisano Sr. González. Carta, por cierto, que no mereció ser publicada..
Afortunadamente, la abulia a que se refiere el articulista se puede curar. Pero hace falta determinación y tenacidad sobre todo por parte de los medios afines al deseo de su curación.
¿Quiere "ABC" empeñarse en esa tarea, o quizás haya que esperar a otra abdicación y a otro "Enfoque" ?  
Muchas gracias. Un cordial saludo.

Fdo:. Francisco José Muñoz de Morales Cuesta
DNI.01042435Y.
Suscriptor de ABC nº 13790

Cartas a ABC 220714

madrid 22 de julio de 2014 Página 41

Sr. Director, El Mundo, Europa, España....están como están y las páginas de su periódico reflejan fielmente lo que sucede. Guerras, enfrentamientos, asesinatos en masa, amenazas de secesión, conflictos por doquier...y todo eso lo leemos y vivimos hasta graficamente en las primeras vuarenta páginas del periódico de su digna dirección. Pero pasado ese mal rato, aparecen un par de páginas de alegría y gozo mal contenidos: El Real Madrid C.F. no se priva de nada y aumenta su nómina sin reparar en gastos. Muchachos doctorados en futbol por los que se pagan decenas de millones de euros y a los que se les firma una nómina no inferior a los seis o siete millones de euros...¿libres de impuesto?... Y las noticias de los fichajes son acompañadas por ditirambos, elogios, pronósticos sobre hazañas futuras...
Quizás algunos echemos de menos alguna reflexión sobre el reparto de los derechos de la TV. Creo que son más de setecientos millones de euros de los que cada temporada Madrid y Barca se llevan entre los dos cerca de la mitad; les sigue el Atlético de Madrid con ¡cuarenta millones al año! y a partir de ahí la pedrea...
¿Será posible hacer un reparto más justo? Ahora es la ocasión porque un humilde Club fue en la pasada temporada Campeón de Liga y en el tiempo reglamentario Campeón de la Champion Ligue.
Por el pronto sí que me gustaria leer su opinión al respecto en una página 41 del diario que tan dignamente dirige.

Un cordial saludo,

Francisco J. Muñoz de Morales Cuesta
DNI.: 01042435Y
suscriptor 13790

Cata a ABC 240815 Y el Madrid ¿qué ...?

Sr Director de ABC
Me imagino las dudas y repetidas rectificaciones al cierre de la edición de hoy lunes, 24 de agosto, antes de que se decidiera por la que se publica. Se habían redactado numerosas entradillas, con hipérboles adecuados a la que se esperaba como victoria del Madrid. Varias fotografías de sus estrellas, ya que siempre habrá una que merezca lucirse en la portada. No, el entrenador no, porque ya fuimos lo suficientemente osados para exhibir su imagen ocupando toda la portada, un día de la semana pasada. Y al final ...nada. Alguien decidió,- el Director, o el responsable de cierre- no decir nada, omitir comentario alguno al triste resultado de su exhibición en Gijón...y en su lugar el ya popular anuncio sobre "problemas de erección"....Y faltó la nota de humor...después de tanto lisonjeo, manoseo de las alineaciones y de cada una de sus estrellas,  después de páginas y páginas glosando a sus ídolos eso es lo que le paso al Madrid...La noticia del empate debía de haberse puesto de forma inmediata al anuncio del remedio de lo que efectivamente le pasó al Madrid.  
Un cordial saludo.
DNI 1042435 Y
suscriptor 13790

Carta a ABC 040915 Y la ONU ¿ qué...?

4 de septiembre de 2015
Sr. Director
¿ Cuál es uno de los principales objetivos de la ONU ? Yo contestaría que uno de ellos es el de guardar y preservar la paz en cualquier lugar del mundo....Dispone para ello de un cuerpo militar- los cascos azules- que acuden a aquellos lugares de conflicto armado tratanto de evitar los enfrentamientos...¿Dónde están ahora los cascos azules ?  Más preguntas....¿por qué hay "refugiados" que huyen del país donde estaban asentados...? Huyen porque hay guerra, ¿ Qué ha hecho la ONU para evitar esas guerras... Lo que haya podido hacer ha dado un resultado negativo , Hay guerra y hay refugiados, personas, familias enteras que huyen de la guerra que no ha sabido evitar la ONU...Y..¿qué hace la ONU ahora...? Pues digo yo que estará esperando a que surja otro conflicto y que si no hay vetos a su actuación tratará de evitarlo...¿Y si no lo logra? Pues habrá...más refuigiados .... Ah, entretanto en algunas esquinas de Madrid, y pienso que también en otras ciudades, habrá "voluntarios" (?) pidiendo aportaciones para ACNUR la agencia de la ONU para ayudar a los refugiados.....(¡¡¡¡¡)
Leo que el Padre Alegre pide que se abran las Iglesias y edificios públicos para acoger a los "refugiados".Yo propongo enviarlos a Nueva York a que sean acogidos en el edificio de la ONU...¡ ¡Qué bueno sería que el Papa Francisco lo encontrara lleno de "refugiados" cuando llegue a él en su próxima visita.
Un cordial saludo
Fdo. Francisco José Muñoz de Morales Cuesta
DNI. 01042435 Y
Suscriptor nº 13790

Carta a ABC 310816 Permiso

Sr. Director, 
En la edición de "ABC" del domingo 28 de agosto se incluye un artículo firmado por D.José Francisco Serrano  titulado "El Siglo del Martirio".
En mi calidad de miembro de la Junta Directiva de la Asociación Parroquial en Almaden de "Amigos de Ángel Muñoz de Morales Sánchez Cano", Sacerdote Mártir asesinado a los veinticinco años de edad por causa de su fe el 21 de septiembre de 1936 y cuya causa de beatificación se encuentra en curso, pido a Vd. permiso para entregar a cada uno de los miembros de esa Asociación una copia del artículo citado por considerar su contenido sumamente interesante para todos los miembros de la Asociación. Sería puesto al alcance por vía e-mail a unos 90 asociados y entregados en mano a unos 50, aproximadamente. Naturalmente que en la reproducción se añadiría la procedencia, el diario ABC la fecha de su edición y el autor del artículo y este se difundiría sin añadir ni borrar palabra alguna.
También nos agradaría poderlo incluir en las páginas de Facebook del referido ·Angel de Almadén" y de la Parroquia de Almadén de la que fue Coadjutor  .
Muchas gracias.
Un cordial saludo.
Fdo.: Francisco J. Muñoz de Morales Cuesta
DNI 1042435 Y
suscriptor de ABC número 13790

Carta a ABC 270818 Atención al Peatón

SR. Director, 

En Rubárcena, un lugar de la hermosa Cantabria, un paseo reservado para los peatones discurre al  margen de la carretera, en forma similar a como lo hace la acera en una vía urbana. Pues bien el regidor del lugar ha tenido el detalle de indicar al peatón que circule por esa senda el mal estado del pavimento, supongo que hasta que llegue su reparación que por cierto creo que no depende de su competencia. En cualquier caso es un hecho notable que un modesto peatón sea advertido del riesgo que sufre al caminar por ese lugar. Anda que si ese ejemplo de atención al peatón cundiese, imagínese señor director, como estaría, por ejemplo Madrid, de señales como esa.
Las fotografías que se adjuntan son la confirmación gráfica de lo que se afirma en el texto.
Un cordial saludo.
Francisco José Muñoz de Morales Cuesta
DNI 01042435Y. susc-. 13790

Fotografías anexas 



domingo, 12 de agosto de 2018

Tren ( 4 )

Me desperté cuando ya anochecía. Estaba malhumorado conmigo mismo porque me había dormido durante un largo rato y había abandonado mi puesto de observación en la ventanilla. El tren continuaba con su marcha cansina y el traqueteo que no cesaba ni un solo momento.  Solo veía a través de la ventanilla luces muy lejanas y en ocasiones cuando entrabamos en un túnel una pared negra y el espacio entre la pared y el tren envuelto en humo que se disipaba en cuanto salíamos al exterior. Me recosté en el asiento y observe que viajábamos solos. Pregunté y mi padre me dijo que se habían bajado en un pueblo que se llamaba Calatayud. También me dijo que mi sueño me había impedido conocer a los guardias civiles  que habían entrado en el compartimento...¿para que ?  Pregunté. Bueno por si nos pasaba algo.  Me respondió. Tambien  la policia para ver otra vez la cédula y el permiso para viajar. Y también el revisor del tren para comprobar nuestros billetes al que mi padre le mostró el quilometrico. Y aquí me explico lo del kilométrico que por muy poco no me durmió profundamente otra vez.
Al fin llegamos  Zaragoza. En un taxi nos acomodamos como pudimos con nuestro equipaje y enseguida llegábamos a la calle Coso al Hotel Oriente. Todo me llamaba la atención.  Cenamos y a la cama. Mañana, dijo mi padre va a ser un día de emociones. No comprendía yo muy bien cómo después de pasar todo el día en el tren cabía esperar más emociones sin subir a un tren.



sábado, 11 de agosto de 2018

Tren ( 3 )

Calle. del Coso,. Calle de Alfonso I  Teatro Principal Hotel Oriente.


Enseguida fuimos dejando atrás el nudo de vías y el paisaje se iba aclarando. Una parada. Vallecas. Otro pueblo casi inmediato al anterior, San Fernando de Henares. Aquí mi padre algo quiso contarme sobre si antes de la guerra algunos domingos de verano venían desde Madrid a pasar el día a la orilla del Jarama. No sé si entendí bien lo que quería decirme porque yo iba totalmente entregado a la ventanilla y a todo lo que a su través se veía. De repente se abrió la puerta del compartimiento y dos hombres, uno más joven que el otro, entraron dijeron " buenos días" y añadieron llevándose la mano a la solapa " policía, documentación por favor". Deje de mirar por la ventanilla y toda mi atención se fijó en lo que sucedía en el interior.  Los  hombres de las dos parejas que nos acompañaban empezaron a rebuscar en sus carteras y al fin llegaron a encontrar cada uno un papel que mostraron y que fueron cuidadosamente leídos. Finalizada su lectura les eran devueltos a su origen. Llego el turno de mi padre. Antes el más joven de los policías había pasado revista con la mirada a mi madre, a mi hermana y a mi. Mi padre tiro de cartera y enseño un papel al que llamó "cédula" y contesto a la pregunta que le hicieron: dijo que viajaba con su esposa y sus hijos a Zaragoza y que el domingo regresaríamos a Madrid. Salieron susurrando gracias y buen viaje y cerraron la puerta del apartamento.  Cuando marcharon los adultos que viajaban en nuestro departamento no comentaron nada pero según me dijo mi padre más tarde a solas todos se notaron aliviados. Recién terminada la guerra civil para viajar aún dentro de España era necesario proveerse de un permiso especial y eso decía mi padre que era para garantizar la seguridad del viaje. Con todo ello ya habíamos rebasado
Alcalá de Henares. Y un nuevo sucedido suscitó mi curiosidad. Uno de los hombres que nos





acompañaban cogio de lo alto una caja y la abrió y sacó unos trozos de pan y unos chorizos que repartió con sus acompañantes. "Quieren acompañarnos" dijo acompañando la pregunta del gesto con el que ofrecía la comida. " No muchas gracias" También nosotros nos disponemos a comer algo"  "quizás a los niños les apetezca algo de chorizo" esto dirigido muy especialmente a mi. Yo moví la cabeza indicando que no y acompañando la nueva excusa y las gracias que mi padre repetía. Ya en todo el apartamento se había extendido el olor intenso que el chorizo despedía. Fue el aviso que mi madre necesito para abrir el paquete que contenía nuestra comida. Los matrimonio bebían vino que extraían de un chisme que enseguida supe que se llamaba " bota " y que se arrimaban a los labios sin que el pitorro de la bota llegara a tocarlos y cuando empezaba a salir el líquido alejaban la bota de la boca y se veía el chorrito de vino que penetraba directamente en la boca. Una rara habilidad de la que  se mostraban muy orgullosos. La bota fue ofrecida a mi padre que también fue rehusada. Ya estábamos dando cuenta de los bocadillos de jamón que mi madre había preparado y los acompañábamos de tragos de agua que venían contenidos en dos cantimploras y que vertíamos en sendos vasos de aluminio, uno para cada uno. Por supuesto que también nuestra comida fue ofrecida a los compañeros de viaje bajo la fórmula al uso de preguntar que si les gustaba. La respuesta también al uso: que no les gustaban los bocadillos de jamón y que muchas gracias.
Al fin pude volver a mi ventanilla y a recrearme en el paisaje y en cuanto permanecía en el. Pero quia. Todo duro muy poco. Uno de los hombres había sacado como una cartera llena de tabaco, que luego supe que era una petaca. La ofreció a mi padre que esta vez sí la tomo la abrió y dejó caer en su mano izquierda una pequeña proporción de tabaco. Devolvió la petaca y con la otra mano comenzó a retirar del tabaco algún palito o cualquier otra pequeña cosa que le parecía que no era tabaco y al fin la mano libre busco en algún bolsillo un librillo de papel de fumar del que escogió una hoja en la que volcó el montoncito de tabaco y comenzó, con una habilidad que ya había admirado en muchísimas ocasiones a liar el cigarrillo..Acunó el tabaco en el papel y con las dos manos empezó poco a poco a liar el cigarrillo y finalmente pasó la lengua por el fino canto del papel para humedecer
la goma que contenía.  Apretó el papel y ya está el cilindro estaba perfectamente formado. Remato los extremos y llego el momento del encendido. Sacó un mechero, provocó una pequeña lengua de fuego y tentiendo el cigarro por una punta en la boca aplicó la lumbre a la otra. Aspiró profundamente, entorno los ojos y exhalo un nubarrón de humo al mismo tiempo que manoteaba con las dos manos tratando de sacudirse alguna pizca de tabaco que le había caido en la pechera de la camisa. Mi madre no quitaba el ojo a la operación. Una mezcla de orgullo compartiendo el éxito de la operación y de repulsa porque la camisa hubiese quedado dañada por alguna chispa. Todo el compartimento estaba lleno de humo del tabaco. Mi padre bajo un poco la ventanilla tratando de mejorar el ambiente pero lo que consiguió fue todo lo contrario, al del tabaco se unió el humo y la carbonilla de la locomotora. Según me dijeron luego me quedé dormido hecho un ovillo junto a mi ventanilla.







miércoles, 8 de agosto de 2018

TREN ( 2 )

No recuerdo la hora de partida de aquel tren que habría de llevarnos a Zaragoza. Sería alrededor del mediodía. Mi padre se encargo de localizar primero el tren y luego nuestro vagón. Viajábamos en tercera. Pasarían muchos años y muchas cosas antes de que promocionáramos a clase superior. Aquel tercera lo era de compartimentos. Esto es, todo el vagón estaba dividido en compartimentos en cada uno de los cuales se acomodaban ochos pasajeros que se daban frente cuatro con cuatro con una ventanilla al exterior y enfrente a esta una puerta corredera por la que se accedía al compartimiento. Enseguida conquiste el espacio de la ventanilla. Iría sentado dando cara al sentido de la marcha con la ventanilla a la izquierda, mi padre a la derecha. Enfrente Conchita, mi hermana y a su lado mi madre. Poco antes de que el tren se pusiera en marcha dos matrimonios de mediana edad ocuparon los cuatro asientos libres. Llegaron, saludaron con un escueto" buenos días" y acomodaron en las repisas encima de sus asientos sus equipajes y bultos. Desde mi ventanilla observe el movimiento que había en el andén. Pasajeros que corrían buscando su vagón, carretillas que iban y venian esquivando a los peatones. Muchas personas estaban allí para despedir a familiares o amigos que viajaban. Los del andén hablaban mirando hacia arriba y alargando la mano tratando de apretar la mano de alguien que yo no veía y que como yo, mejor nosotros, íbamos a marchar. En esto oí un ruido enorme. Los que estaban el andén parados y los que iban de un lado para otro, se estrecharon hacia nuestro tren..y en seguida vi llegar por la vía de enfrente un tren conducido por una enorme locomotora que llegaba jadeando y resoplando anunciando así su llegada. El maquinista sintiéndose héroe contemplando como yo el ambiente con la cara tiznada por el humo y la carbonilla. Sentí luego como un ruido metálico y un brusco movimiento del vagón. Eso es, dijo.mi padre, que acaban de enganchar la locomotora. Y al cabo de un rato después de un prolongado pitido ronco de la máquina, nos pusimos en movimiento. El andén se iba quedando atrás y en el las personas que a mi me parecía que habían ido a despedirnos moviendo los brazos y ondeando un pañuelo blanco. El traqueteo se hacía cada vez más frecuente a medida que el tren alcanzaba velocidad. Avanzábamos entre un lío de vías que se entrecruzaban, unas vacías y otras ocupadas por vagones o máquinas que estaban allí, suponía yo que descansando de algún trajín anterior. ¿ Y cómo sabe el maquinista la vía que tiene que escoger para no chocar con algún vagón suelto o con otro tren ? Pregunté al aire. Y mi padre siempre pendiente de mi, dijo : hay unas personas que se ocupan de que eso no ocurra se llaman guardaagujas que mueven oportunamente  las vías, las agujas, y conducen al tren por su camino, evitando choques o que el tren ocupe una vía por la que pueda venir otro en dirección contraria. Buff..... es lo único que se me ocurrió decir..
El viaje comenzaba. Al cabo de seis horas. Zaragoza....pero eso hay que contarlo y da para otro capítulo.

miércoles, 1 de agosto de 2018

MI MADRE



Teresa Cuesta García nació en Madrid, en el número 29 de la calle del Espíritu Santo, en el barrio de Chamberí, el nueve de abril de 1906. Fue bautizada en el que es hoy Monasterio de las Madres Benedictinas y era entonces Parroquia de Covadonga en la calle de San Roque.
Por sus antepasados era de larga tradición madrileña.
Teresa fue la mayor de seis hermanos. Tres de ellos Cándido, Paz y Víctor murieron muy jóvenes. Los otros dos que llegaron a la edad adulta fueron Francisco y Carmen.
La familia residió en Madrid y luego arrastrada por los diversos oficios del cabeza de familia en Granada y Sevilla y al comienzo de los años 20 regresaron definitivamente a Madrid.
Desde muy niña Teresa ayudó a su madre en las tareas domésticas y aun en sábados y domingos ayudaba a su padre en el rastro madrileño donde instalaban un puesto en el que vendían retales y telas diversas.
Teresa no cursó estudios superiores y enseguida trabajó fuera de casa para contribuir a sacar adelante a la familia.
Fue empleada del Metro. Pese a que su infancia y años juveniles no fueron fáciles siempre se mostró alegre y optimista, rasgos que perduraron durante toda su vida. Era muy castiza. Poseía una gran fuerza interior y una extraordinaria condición para animar cualquier idea y empujar hasta lograr cualquier proyecto. Vencía todos los obstáculos que pudieran impedir lograr lo que se proponía. Añadía a todo eso una extraordinaria capacidad de trabajo. Siempre pendiente de los suyos y de su casa. Siempre "maquinando" una reforma, pensando en cambiar algo para mejorarlo y siempre animando y "empujando" también en la tienda y pendiente de los suyos: su marido y sus hijos. Nada que les pudiera afectar le pasaba inadvertido. Para animar, para empujar, para corregir... Era generosa y espléndida cuando la ocasión así lo requería... Sabía que lo que distingue a unas personas de otras depende en gran medida de las personas mismas, de su propia estimación. Pues bien, su vida fue una constante beligerancia contra lo grosero, lo chabacano, lo ordinario, lo sucio...
Siempre Teresa se presentó pulcra y radiante, en cualquier situación y ante quienquiera que fuese con un señorío y una "clase" extraordinaria. Por eso sin necesidad de acudir a la Universidad y obtener un título académico fue desde muy joven Doña Teresa.
Se entregó a los suyos de forma tal que llegó a sacrificarse de forma máxima. En los últimos años de su vida cuando la artrosis la tenía prácticamente paralizada la horrorizaba pensar que su situación pudiera interferir en la vida de sus hijos. Y cuando se agravaba algún achaque se esforzaba para alejar de ellos la lógica preocupación. Su máximo sacrificio fue aceptar con enorme entereza y aun alegría trasladarse a residir a la Residencia de Mayores de la Seguridad Social en Lorca, Murcia, donde residió los últimos cuatro años de su vida, lejos de sus hijos y nietos y...lejos de su Madrid. Allí murió en aquella Residencia de un infarto en las primeras horas de la tarde del 17 de noviembre de 1992. Su cuerpo fue trasladado a Madrid y enterrado en el Cementerio de la Almudena en la tumba familiar junto a sus padres y su marido




MI SUEGRO

ANTONIO ANCIOLA SUÁREZ.


Se crio en San Pedro de Paredes, en el Concejo de Valdés (Asturias)  y desde joven ayudó a su padre en la administración de la propiedad de La Torre. A los dieciocho años emigró a Cuba entrando a trabajar en una peletería que había en La Habana en la llamada "manzana de Gómez". La peletería se llamaba " La Libertad" y su dueño era un oriundo de Gera, Tineo, que había tenido amistad con el padre de Antonio. Como al cabo de dos años se le presentó una fuerte dolencia en la espalda que le obligó a ingresar en el Sanatorio del Centro Asturiano de la Habana en el que como remedio le prescribieron reposo absoluto en cama dura durante por lo menos seis meses. Ante esa perspectiva prefirió regresr a España y recuperarse en casa donde sería observado por su tío Manuel Anciola. Una vez dado de alta fue llamado a filas al Ejército siendo destinado a Melilla, en donde coincidió con Eduardo Ochoa Echevarrieta, casado con María Dolores Anciola Asenjo, hija de su tío Manuel Anciola y que era capitan del Ejército. Antonio llevó a Melilla un certificado expedido por el Dr. Landeira, de Luarca en el que se decía que aun cuando se encontraba curado no era conveniente que realizara trabajos o ejercicios fuertes. Gracias al certificado y a la influencia del Capitan Ochoa fue empleado por el General Castro Girona, Jefe militar de la zona, en su propia oficina. Cuando fue licenciado el General le dió una carta en la que reconocía el buen trabajo realizado. Cuando regresó a Paredes se estaba construyendo la carretera Paredes-Luarca y entró a trabajar en la obra como "listero" es decir controlador del trabajo de los obreros y confeccionador de los partes que servían para hacer la nómina de los mismos. Trabajando en esa obra recibió una carta de su cuñado Daniel González, marido de su hermana Amelia, que poseía una "bodega" en La Habana en la que le proponía ir a Cuba a hacerse cargo del puesto de encargado de la "bodega" que acababa de quedar vacante. Viaja a Cuba por segunda vez y se emplea en la "bodega" de Daniel y Amelia situada en el Vedado, en 23 y 8. Trabajando en la bodega conoce a la que sería más tarde su esposa, Teresa Clark Alvarez, Terina, que vivía en las cercanías de la tienda. La crisis financiera que comenzó en 1929 golpeó durísimamente a Cuba. Daniel González llegó a verse obligado a vender la "bodega". Lo que había comprado por 14.500 $ solo valió 400 en el momento de su venta. El paró alcanzó al 70 por ciento de la población en edad de trabajar Por lo que Antonio decidió regresar a España a donde llega en 1932. El 12 de diciembre de ese mismo año, cuando ya él se encontraba en Paredes, contrajo matrimonio por poder con María Teresa - "Terina"- Clark Alvarez. Terina viajó a España y el 11 de enero de 1933 contrajeron matrimonio canónico en la Parroquia de San Pedro de Paredes. El se había empleado en Electra del Esva, S.A. y el matrimonio se instaló en la calle Olavarrieta de Luarca. Desarrolló toda su vida laboral en la citada Empresa de la que llegó a ser nombrado Gerente en 1960. Fue persona de grandísima confianza de la familia Trelles, banqueros en Luarca, lo que le proporcionó mucho trabajo incrementando sus relaciones personales. En 1963, coincidiendo con la transformación de Electra del Esva, S.A., que pasó de ser una empresa familiar a depender de una gran empresa de ámbito nacional, sufrió un grave depresión, quizás abrumado por las nuevas responsabilidades que contraía y contrariado también por el nombramiento de un ingeniero que se convirtió en Director General. Todo ello contribuyó sin duda a que contrajera una gravísima enfermedad que fue diagnosticada como esclerosis lateral amiotrófica. El matrimonio Anciola se trasladó a vivir a la casa de La Torre, en San Pedro de Paredes, donde encontrarían el fin de sus vidas.
Antonio fue una persona que se hizo querer y respetar por cuantos le conocieron. Austero, honrado, trabajador, servicial para todo el mundo, tenía siempre una palabra amable para cuantos se acercaban a él. Aunque la enfermedad hizo estragos en su capacidad física su fuerza moral le hizo luchar contra ella aunque finalmente, al cabo de más de veinticinco años de lucha resultara vencido.

Esta es la casa en el Valle del río Esva en San Pedro de Paredes donde nació Antonio Anciola Suárez y donde vivió los largos años de su enfermedad. Fue construida por su abuelo José Anciola García de Paredes en 1904.

MI PADRE




De familia muy humilde fue el menor de siete hermanos. Cinco varones y dos mujeres. De todos ellos tan solo Rosario permaneció en Daimiel. Los otros emigraron a Madrid en cuanto tuvieron edad de trabajar pues así aliviaban la economía familiar al tiempo que se procuraban un mejor porvenir que el que hubieran probablemente conseguido en Daimiel. Ninguno de los hermanos cursó estudios superiores a los de la Escuela Primaria.
Jacinto, padre de Francisco tenía una taberna. No hay noticia de que cultivara tierras ni que trabajara en el campo, circunstancia llamativa, teniendo en cuenta que vivía en un lugar de raigambre agrícola. Jacinto murió en 1907 cuando Francisco tenía nueve años. Su muerte acrecentó la penuria económica de la familia.
En 1911, Francisco con trece años emigró a Madrid con la intención de que sus hermanos le ayudaran y le buscaran trabajo. Todos los hermanos mayores que vivían en Madrid eran dependientes en tiendas de tejidos y géneros de punto y este era el porvenir inmediato de Francisco. Enseguida encontró empleo y trabajó sucesivamente en establecimientos de la calle Atocha "Santos Barrios Escorial" y más tarde en la de Serrano, "El Carrete". En aquellos primeros empleos era chico para todo a cambio del aprendizaje, un paupérrimo sueldo, el sustento, la cama y una tarde de domingo libre cada quince días.
Cuando alcanzó la edad del servicio militar, sus ahorros y la ayuda de sus hermanos Saturnino y José hicieron posible que eludiera aquél mediante el pago de la llamada "cuota", es decir, el pago en efectivo de una cantidad que liberaba al interesado de hacer la "mili". Pero el conflicto de Annual, en Marruecos, anuló tal privilegio y fue llamado a filas. Fue incorporado al Regimiento de Saboya, en Madrid, llegando a hacer guardia en Palacio. En 1922 superado su periodo de instrucción, se incorporaba al Ejército de Africa formando parte de la guarnición de Melilla donde, precisamente su hermano Tomás, años atrás había estado destinado como suboficial. Francisco regresó a Madrid enfermo de paludismo.
Durante algunos años vivió en casa de su hermano Saturnino en la calle de Eloy Gonzalo . Con buen criterio eludió trabajar en el establecimiento que compartían sus hermanos Saturnino y José. Su último trabajo por cuenta ajena consistió en ser corredor de plaza en Sucesores de Hijos de José Martín Magro, S.A., una firma de venta al por mayor de artículos de mercería y de géneros de punto, cuyo establecimiento estaba situado en la calle de la Colegiata con vuelta a la de Duque de Rivas.
Conoció más tarde a Teresa Cuesta García, con la que contrajo matrimonio el 15 de abril de 1928. El nuevo matrimonió alquiló un piso en la calle de Orense en el que nació el 26 de marzo de 1929 su primer hijo, una niña, a la que se bautizó con el nombre de Concepción. Siguió trabajando como corredor de plaza hasta que en 1931 consiguió establecerse por su cuenta abriendo un modesto negocio de mercería con el título de "La Revoltosa" en la calle de Palencia nº 25. La familia se mudó al alquilar un piso encima de la tienda. En ese piso nació el 19 de marzo de 1933, su segundo hijo, un varón, Francisco José.
En 1935 Francisco y Teresa deciden independizarse definitivamente y lo hacen arrendando un nuevo local comercial, una tienda, en el número 25 (entonces 21) de la calle de Francos Rodriguez. La nueva tienda tiene como único título el de "Muñoz" "Mercería y Novedades". La familia utilizó la vivienda de que disponía la tienda hasta el 15 de junio de 1936 en que toma en alquiler el piso 4º letra A de la finca número 36 de la misma calle de Francos Rodriguez. En esta misma vivienda moriría Francisco 51 años más tarde.
En la vivienda de la tienda permaneció toda la familia durante la guerra civil pues el piso hubo de ser abandonado ante el peligro al que estaba expuesto. A él regresaron una vez terminada la contienda.
La tienda, que fue el medio de vida de la familia Muñoz de Morales Cuesta, fue objeto de tres importantes reformas.
El 1º de abril de 1970 Francisco firmó el contrato de traspaso, quedando en la situación de jubilado. Contaba 72 años de edad.
Francisco no tuvo otra formación que la de la escuela primaria hasta los doce años. Fue muy aficionado a la lectura y al teatro. Su familia y el trabajo fueron sus únicas pasiones. Fuera de ellas no tuvo distracción alguna. Era una persona seria, retraído aunque sin ser introvertido, austero, sin frivolidades en gestos o en las palabras, conservador con tendencia al pesimismo. Trabajador hasta el agotamiento, tenaz, con un altísimo sentido del deber y honrado a carta cabal.
Murió tan pobre como había nacido. Fue un hombre de bien con un balance de su paso por la vida extraordinariamente positivo.
Sus hijos se sienten agradecidos por haber recibido su ejemplo de laboriosidad, dado con el esfuerzo cotidiano en el cumplimiento del deber, el ejemplo de su honradez y el de su honestidad y rectitud. (Mudemo 03.98)

Esta es la casa de la calle de Francos Rodriguez número 36, en cuyo cuarto piso vivió la familia Muñoz de Morales Cuesta hasta que en 1989 la casa fue derribada para evitar el estrangulamiento que provocaba a la circulación en la calle a la que hacía esquina. La tienda estaba a la altura del coche que discurre por la derecha y tenía el número 25 de la misma calle.
Y este era el aspecto que en 1991 ofrecía en la calle de Palencia esquina a la de Don Quijote la tienda de mercería con el título de "La revoltosa" y que fue el inicio de la carrera comercial del matrimonio. En la vivienda situada en el primer piso y delimitada por los tres huecos que se advierten en la fotografía  nací yo, el hijo varón, el 19 de marzo de 1933.