domingo, 21 de noviembre de 2021

ENSIDESA

 ENSIDESA

En tres etapas se puede resumir mi vida en la Empresa Nacional Siderúrgica, S.A,

La primera etapa es el periodo de prácticas como funcionario del INI. Esta etapa comienza en noviembre de 1956 y termina en marzo de 1957. SE interrumpió durante quince dias en el periodo de las Navidades. Estuve en el Instituto durante los meses de marzo y abril para cubrir el periodo de información del ejercicio de 1959 del Balance de las Empresas. Tuve que redactar el informe sobre el ejercicio de Iberia que o parece que resultara muy bien pues Don Fausto lo modificó. Mi cabeza estaba ya en Asturias.

Fue en alguno de aquellos meses del 57 cuando conocí a Francisco Jarque. Era también Técnico Contable de la Bazán y era el Director financiero de Astilleros de Cádiz. Se iniciaba entonces la política en el INI de que las propias empresas ejercieran de forma interna la auditoría de sus procedimientos y cuentas. Jarque era una persona con aspecto serio, intimidaba a sus interlocutores y parecía ser muy competente en materia de administración de empresas. Presidente de Ensidesa era ya Don Aureo Fernández Ávila que lo era también de Astilleros Españoles por lo que tanto don Aureo como Jarque estabanm muy compenetrados y este último gozaba de la confianza plena de aquél  Jarque había sido nombrado Auditor de Ensidesa nombramiento que tenía que hacer compatible con su puesto de Director Financiero de Astilleros de Cádiz.  Y debí de ser presentado a él en los primeros días de mayo. 

Y me propuso  que trabajara con él en la auditoría de las cuentas de Ensidesa. Trabajaría en Madrid y eso sí tendría que viajar a Avilés al menos una vez al mes. Consulté con Martín Arcos y Gancedo que eran quienes más confianza me daban y también a Manuel Lorenzo el Decano de los Técnicos en el INI. Y como todos afirmaban que era una buena oportunidad di el sí. Seguí en la nómina del INI y cobraba una pequeña gratificación de Ensidesa. Los viajes en coche-cama y dietas del personal de primera categoría de Ensidesa. Y así comienza mi segunda etapa que va a durar de mayo a sptiembre del 57. Trabajaba en una pequeña mesa que me pusieron cerca de Gancedo en la calle Conde de Peñalver y En Avilés acompañando a Jarque,  El trabajo era sumamente aburridopues consistia en comprobar como los asientos del Mayor que eran tiras del díario pegadas ordenadamente en un libro que decía ser el Mayor respondían todas ellas a la misma cuenta. No se comprobaba ningún  justificante porque todos ellos estaban en Avilés. En su momento trataré de explicar todo el tinglado contable.

El caso es que en la oficina de Madrid había poco que ver y auditar. Y todas las dudas que tuve me las aclaró un experto que trabajaba a las órdenes de Gancedo que se llamaba Eduardo López Echevarría con el que tuve excelente relación durante todos los años que permanecí en la empresa.  

Viajé en varias ocasiones a Avilés unas  veces con Jarque y otras yo solo y siempre haciendo esas tareas que a mi parecer carecían de trascendencia. Como es natural mi contacto con Ardit permanecía casi permanente al punto de que en la primera semana de julio me hospedé con él en el Hotel Hernán Cortés de Gijón a lo que añadía los viajes de ida y vuelta de la Factoría en el coche que tenía a su disposición.

El 11 de julio estaba dispuesto a viajar a Madrid y no recuerdo bien cómo otro viajero hospedado en Hotel salía en coche para Madrid al día siguiente. Así que convine irme con él. Y el día 12 por la noche llegaba a casa después de mi primer viaje por carretera Asturias-Madrid. Pero fue con tal fatal oportunidad que el día 13 a las seis de la tarde moría en mi presencia mi abuelo Alfredo, que desde el año 1951 e 

No hay comentarios:

Publicar un comentario