domingo, 22 de julio de 2012

NUEVA TIENDA Y NUEVA CASA

El traslado del negocio representa un escalón hacia arriba de toda la familia. El establecimiento esta situado en una calle ancha y luminosa. Está en Francos Rodriguez, en el número 21 justo enfrente tiene la parada una línea de tranvías que enlaza la Glorieta de los Cuatro Caminos con este barrio que está un poco más allá del extrarradio. Por la calle de Francos Rodriguez se llega quinientos metros más a la Dehesa de la Villa, un bonito Parque natural limitado por la carreta de La Coruña.
 A pesar de que la tienda tiene vivienda, la familia alquila un piso en casi enfrente de ella, en el 38 de la misma calle.  Con la familia instalada el resultado del trabajo de mis padres en la tienda empieza a hacer realidad  la ilusión con que se decidió el traslado.
 La tienda está dedicada a los artículos de mercería, perfumería del hogar, algo de bisutería, alpargatas y confección barata. Mi padre ha aplicado a la selección todo lo que aprendió en su etapa de corredor de plaza, cuando pudo observar lo que las tiendas le demandaban y los niveles normales de precios. Parece que la vida sonríe a la pareja: una parejita, una vivienda muy digna y un negocio independiente que ha renacido y tiene buenos comienzos.
Pero.... la situación política tiene el ambiente de la calle muy tenso.  El barrio es de extracción social media-baja y la existencia de dos Colegios religiosos en la zona, sobre todo el de monjas muy cercano a la casa, son pretexto para que menudeen las manifestaciones de anticlericalismo y de abierta hostilidad a la religión de los grupos que recorren la calle. Se suceden las amenazas y las agresiones. Mis padres se estremecen con alguno de los episodios que presencian. Ellos, católicos, no tienen filiación política y tan solo son "gente de orden" . No les gustan las manifestantes que ocupan la calle con gritos, insultos y obscenidades, con miradas acusadoras de no se sabe qué, insultando a los que no gritan como ellos y que elevan los puños cerrados de forma amenazante.
Así llegamos al dieciocho de julio de 1936. Mi hermana tiene siete años y yo 3. Desde esa fecha todo tiende a ir mal. La casa tiene cuatro huecos a la calle y como está en un cuarto piso es un formidable punto de observación. Desde allí se ve parte del espacio del Colegio de los Salesianos desde donde ven escenas escalofriantes. Durante los primeros meses de la contienda la situación se vuelve cada vez más peligrosa. Se construye un parapeto perpendicular en la calle que cierra el paso a los vehículos obligándoles a parase para ser identificados y registrados. Por esa razón el servicio del tranvía ha sido suspendido. El muro divide la calle pero también los intereses de la familia. Más allá, hacia el frente, ha quedado la tienda. Más acá, hacia el centro de Madrid, pero siempre a escasos metros una de otra, el piso de la vivienda. Las autoridades advierten que por la noche no aparezca luz alguna en las ventanas y balcones del piso dado que están situadas enfrente de la Ciudad Universitaria, que ahora es línea del frente en el que unos y otros combaten. Así que por la noche se cubren los huecos con mantas, tapetes o lo que se puede para evitar que la luz se vea desde fuera. Enterados de esta circunstancia parientes de mi madre, se presentan en casa un día del mes de noviembre de 1936  con varios prismáticos porque han oído que la bandera roja y gualda ondea en algún punto de la Ciudad Universitaria y desean comprobar si desde mi casa se ve. Efectivamente la  bandera ondea. A cambio de esa oportunidad de la que han gozado le dan a mi padre una información ultrasecreta. Dicen saber las series y valores de los billetes en circulación que van a ser validados cuando termine la guerra, por supuesto con la victoria del ejército sublevado.. Mi padre no tiene dinero pero, por si acaso,encuentra y guarda convenientemente cuatrocientas pesetas que reúnen las series y valores que le han dado. Finalmente, como la situación en el piso se hace cada día más peligrosa, la familia decide abandonar aquella vivienda y refugiarse en las habitaciones de la tienda. Comienza un nuevo episodio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario