Amigos, Estamos a poco más de un mes del comienzo de la Semana Mundial de la Juventud 2011. La Semana es una convocatoria que la Iglesia hace cada tres años a los jóvenes invitándolos a que durante unos días reflexionen profundamente sobre lo que les puede ofrecer un encuentro con Cristo.

En este año 2011 se escogió a España, precisamente a Madrid, para reunir a los jóvenes que quieran y puedan asistir a ese encuentro con Cristo, para renovar su vida, afirmar su fe y robustecerla.

La Semana supone un fuerte reto de organización. Se espera que entre los de fuera y los de casa se reuna una multitud cercana al millón y medio de personas. Por lo que se ve desde fuera la organización está dando pruebas de agilidad, uso moderno de los últimos medios de comunicación, miles de voluntarios y, muy importante, el apoyo de todas las instituciones del Estado. Nos van a ver desde todo el mundo y España debe mostrar su mejor imagen en cuanto a la acogida a los peregrinos, nuestra capacidad de organizar, de prever y de actuar, para reunidos alrededor del Sumo Pontífice mostrar al mundo la alegría en la fe de los jóvenes y la solidez de la fe de los españoles.

Todos los que tenemos raíces cristianas y nos sentimos católicos debemos inscribirnos en la Semana. Jóvenes somos todos cualquiera que sea nuestra edad y el inscribirse como peregrino, aunque luego no podamos fisicamente acudir a todos los actos, representa la adhesión a la Semana y el sentirse solidario con los que acudan de tantos rincones del Universo.

Animo, pues, y a inscribirse. Es muy fácil, en la Parroquia o en internet en www.JMJ2011.es